Las formalidades del mal

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Douglas Walton

Resumen

Presentamos una formalización del argumento del mal, esto es, una deducción de primer orden de una inconsistencia de primer orden a partir de ciertas premisas que se mantiene que son esenciales al teísmo o son verdades necesarias. Hay quienes han afirmado que una contradicción lógica es derivable de supuestos que se atribuyen plausiblemente al teísmo clásico.
Conforme a Mackie [4], el problema puede localizarse dentro de los siguientes tres enunciados:
(1) Una cosa buena siempre elimina el mal hasta donde le es posible.
(2) Lo que una cosa omnipotente puede hacer no tiene límites.
(3) Una cosa buena y omnipotente elimina el mal por completo.
(1) se piensa que está relacionado con el supuesto general de que el bien se opone al mal. (3) se supone que se sigue deductivamente de (1) y (2). El problema es que se mantiene que de (3) se sigue que si hay una cosa buena y omnipotente, no hay mal. En contra de esto el teísmo parece mantener que hay una cosa buena y omnipotente y que también hay mal.
Reformulando el conjunto de enunciados de Mackie de la siguiente forma:
(4)Una cosa buena siempre impide el mal si puede
(5) Una cosa omnipotente puede impedir cualquier cosa
(6) Una cosa buena y omnipotente impide todo el mal
e introduciendo las siguientes expresiones predicativas:
G 1:1 es bueno P 1 2:1 impide 2
O 1:1 es omnipotente C1 2:1 puede impedir 2
B1:1 es malo
podemos mostrar la estructura de primer orden de (4), (5) y (6) de la siguiente manera:
(7) (∀ x) (G x ⊃ (∀ y) (B y ⊃ (C xy ⊃ Pxy)))
(8) (∀ x) (O x ⊃ (∀ y) Cxy)
(9) (∀ x) (G x ⊃ (O x ⊃ (∀ y) (B y ⊃ P xy)))
Introducimos ahora como premisa un supuesto del teísmo:
(10) (∃x) (Gx & Ox)
y de (9) y (10), asumiendo que (10) es verdadero de un a, obtenemos:
(11) (∀y) (B y ⊃ P ay)
Si deseamos mantenernos dentro de la lógica de primer orden exclusivamente, se requiere que formulemos el siguiente supuesto para alcanzar la conclusión deseada:
(12) (∃ x) (∀ y) (B y ⊃ P xy) ⊃ ˜ (∃ z) B z
Ahora de (11) y (12) se sigue:
(13) ˜ (∃ z) B z
Pero esto es inconsistente con un bien conocido supuesto del teísmo clásico, a saber:
(14) (∃ z) B z
No es el momento, sin embargo, para que el no teólogo se regocije, pues la premisa en la que sería más plausible fundar (12) no puede expresarse en una lógica de primer orden. Aun se presentan otros problemas intentando fundar (12) en una premisa en términos de lógica de primer orden.
Sin embargo, si (12) es aceptable como una verdad necesaria, entonces la contradicción es exclusivamente derivable en lógica de primer orden de (7), (8), (10), (12) y (14) y estos supuestos se pueden clasificar de la siguiente manera: (8), (10) y (14) se piensa que son supuestos esenciales del teísmo y (7) y (12) se piensa que son verdades necesarias.
Hay que tener en cuenta, sin embargo, que el valor de la propuesta previa de formalización depende directamente de la factibilidad de cuantificar sobre individuos como “sucesos”.
Por último mencionaré los siguientes puntos: un teísmo consistente debe rechazar al menos una de las premisas (7), (8), (10), (12) o (14). Geach [2] parece que desea rechazar (10) sobre la base de que Dios, aun cuando todo poderoso, no es literalmente omnipotente; por ejemplo, Dios no puede quebrantar una promesa. Plantinga [6] parece que rechaza (8) al mantener que Dios, aun cuando omnipotente, no podría haber creado cualquier mundo posible que desease.

(José A. Robles)

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Cómo citar
Walton, D. (2018). Las formalidades del mal. Crítica. Revista Hispanoamericana De Filosofía, 8(22), 3–9. https://doi.org/10.22201/iifs.18704905e.1976.168

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